Diana de Gales se ganó el corazón de millones de personas por su solidaridad y empatía con el pueblo. Además, conquistó a diseñadores, modelos y diferentes personalidades del mundo del espectáculo por su particular y elegante gusto al momento de vestir.
Aunque los protocolos trataron de limitarla, Lady Di se atrevió a todo, incluso a llevar vestidos que estaban “más allá de lo permitido”. Sus looks siempre sorprendieron a la corona, pero estos 10 pequeños detalles la convirtieron en una diosa de la moda y el estilo.
1. Sus joyas tenían un significado
El príncipe Carlos le regaló a Diana una pulsera que tenía las iniciales de sus hijos y ella la adoraba tanto que solía usarla frecuentemente, pero no con cualquier prenda, sino con vestidos de gala. De esta manera sentía a sus hijos cerca.
2. Su delineado no era el clásico negro
Los ojos de Diana eran de un hermoso color azul, así que para resaltarlos, usaba tonalidades de delineado similares al de sus ojos. Era un maquillaje muy poco común en su época, pero le quedaba precioso.
3. Mejoraba sus tiaras
Para que sus tiaras no se movieran o se vieran demasiado pretensiosas, Diana trataba de sujetarlas con un trozo de tela del mismo color de su cabello. Esto daba el efecto de que eran parte de ella.
4. Amaba las medias de colores
Aunque la corona siempre exige colores neutros, a menudo la princesa combinaba sus outfits con medias de colores para lograr que fueran llamativos.
5. Usó un amuleto el día de su boda
Antes de usar el vestido de su boda, decidió que cosería en él una pequeña herradura de oro de 18 quilates, pues creía que la suerte del objeto la haría tener un buen matrimonio. Todos sabemos cómo terminó la historia, pero al menos le dio un toque de estilo a su enorme vestido.
6. No solía usar zapatos altos
Lady Di era una mujer bastante alta, pues medía 1.78 metros, así que evitaba a toda costa usar zapatos altos que le dieran más estatura. Ella derrochaba estilo aun y cuando sus zapatos tenían muy poco tacón o eran flats.
7. Los pantalones eran sus favoritos
Aunque los protocolos siempre exigen a las mujeres de la corona usar vestidos o faldas en los eventos oficiales, para Diana no eran más que palabras, pues nunca tuvo miedo de usar pantalones. Sin duda se veía fabulosa.
8. Se atrevió a usar guantes de diferentes colores
Sus looks siempre superaban las expectativas y lo demostró cuando en un evento de gala llevó un guante de color rojo y otro negro. Todas las miradas estaban sobre ella. Con este pequeño acto, logró decirle al mundo que no temía desafiar las normas tanto de la realeza como de la moda. Además, se veían muy elegantes.
9. Sus accesorios ocultaban lo que no deseaba que otros vieran
Cuando usaba vestidos o prendas con escote pronunciado, utilizaba los bolsos u otros accesorios para cubrirlo. Así evitaba que los paparazzis fotografiaran lo prohibido y la criticaran por romper las normas reales.
10. No tenía miedo a mezclar los colores
Amaba los atuendos brillantes y coloridos, así que siempre buscaba la manera de combinarlos todos para que se vieran elegantes. Siempre resaltaba entre la multitud de una manera muy linda.