La camisa azul ha pasado del armario masculino a convertirse en toda una pieza icónica en el vestidos de muchas mujeres, entre ellas famosas e influencers.
Hay muchas maneras de combinar una clásica camisa azul en verano, sin que parezca que vas a la oficina. Te contamos cómo.
La camisa azul es un éxito asegurado con pantalones de todo tipo.
Desde el clásico vaquero en todas sus variantes, anchos, muy largos o tobilleros, slim, en tonos claros u oscuros, el tejido denimrejuvenece esta prenda considerada seria y ejecutiva.
Con pantalones de cuero o en tela de colores resulta muy chic. Los taconazos le confieren un aire más femenino y sexi.
Si habías pensado que esta camisa no queda estilosa con faldas, estás muy equivocada. Busca el estilo que quieras conseguir y elige la falda y complementos en consecuencia.
Con una falda midi plisada o con vuelo y tacón alto te verás femenina y seductora. Con una mini y sandalias planas conseguirás un estilo más casual y desenfadado.
Consigue rematar tu look con el bolso adecuado. Desde una pequeña o mediana cartera de mano a bolsos xl en materiales sencillos como el yute, lona o red.
Los detalles cuentan y mucho. No lleves los puños cerrados, ni siquiera enrollados; dóblalos sobre los antebrazos o por encima el codo. Escoge una talla o dos más que la tuya y llévala por dentro o parcial o totalmente por fuera.
¿Camisa o vestido? Si escoges un largo xl, convertirás la tuya en otro clásico femenino, el vestido camisero. Llévalo de manera desenfada, suelto, sin cinturón.
También puedes ponerte un pantalón corto o largo debajo. Tacones y un bolso especial marcarán la diferencia.