Porque ante la incertidumbre provocada por estas (locas) temperaturas, lo mejor es tirar de esos básicos del armario que siempre funcionan: esa camisa blanca que, sea de la estética que sea, es puro minimalismo –y que queda genial con un moño bajo y unos labios rojos– y tu par de jeans preferidos. Si existen dos piezas que puedan definir la elegancia y la simplicidad al unísono, son estas dos prendas que (casi) todas tenemos en nuestro armario.
Pero aún queda una buena, buenísima noticia: este uniforme infalible es tan versátil que se adapta a todos los estilos posibles. O, dicho de otra manera, existen tantos combos de camisa blanca + jeans como personas que los llevan.